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Camino hacia la libertad: liberación de monos aulladores | Parte 1

Foto del escritor: Roger Valls MartínezRoger Valls Martínez

El proceso de preparación de primates para ser liberados es sumamente complejo y debe tratarse con el respeto y la profesionalidad que se merece. Lo mismo ocurre con la liberación, una vez los animales están listos, y el seguimiento posterior. Esta entrada es la primera de una serie en la que relato mi experiencia en el proceso de liberación de una tropa de monos aulladores de manto en Costa Rica (la rehabilitación ya la he abordado y seguiré tratándola en otros posts). En este enlace encontrarás un vídeo donde explico y se muestra este proceso.



Distintos centros, distintos enfoques


El proceso de liberación de fauna silvestre, al igual que la rehabilitación, puede abordarse de diversas maneras. Cada centro de rescate tiene sus características particulares, lo que implica que sus enfoques y métodos de trabajo varíen. Eso no significa que unos funcionen bien y otros mal, sino que llegan al mismo sitio por sendas distintas. ¡Ojo! No digo que todos los centros lo hagan bien en materia de rehabilitación y liberación, pero eso deberíamos juzgarlo por sus resultados en cuanto a la tasa de éxito en sus liberaciones, y no tanto por sus métodos.


El centro en el que trabajo cuenta con recintos de tamaño pequeño a mediano (aproximadamente 15-30 m² y 5 m de altura), sin vegetación interior. Estos recintos se utilizan principalmente durante las primeras fases de rehabilitación de los monos (una vez que dejan de depender de cuidados intensivos en la UCI) y también para las introducciones y la formación de tropas.


Mono aullador subadulto en los recintos del centro de rescate. Las hojas que se aprecian en la imagen les son recolectadas y proveídas a diario por los cuidadores. - Fotografía de Noelia Sánchez.
Mono aullador subadulto en los recintos del centro de rescate. Las hojas que se aprecian en la imagen les son recolectadas y proveídas a diario por los cuidadores. - Fotografía de Noelia Sánchez.

Por otro lado, dispone de dos grandes recintos integrados en el bosque (aproximadamente 1.400 m² cada uno, con altura de la canopia), ubicados a casi 2 km del centro. El acceso a estos recintos requiere un trayecto de al menos 20 minutos en quad y unos 10 minutos a pie. Estos espacios se destinan a la última fase de pre-liberación de los monos, en la que se trasladan una vez están preparados para enfrentarse a un entorno silvestre, aunque aún en un espacio limitado y con interacciones restringidas con monos de vida libre. Cuando se considera que los animales poseen las habilidades necesarias para sobrevivir en libertad, se lleva a cabo un proceso de "soft-release" desde estos recintos, creando un puente directo hacia el bosque.


Para quienes no estén familiarizados con el término, un soft-release es un proceso gradual en el que los animales son liberados de manera voluntaria en su hábitat natural. A diferencia de una liberación total e inmediata (hard-release), el soft-release les da tiempo para adaptarse al entorno y aprender a sobrevivir por sí mismos, con monitoreo y apoyo humano en muchos casos, como la provisión de alimento o refugio temporal, antes de su total emancipación.


Vista de uno de los lados del field-site desde el exterior. - Fotografía propia.
Vista de uno de los lados del field-site desde el exterior. - Fotografía propia.

Las ventajas de trabajar de esta forma son evidentes. La liberación es gradual, permitiendo que los animales se adapten al entorno en el que serán liberados durante un período de tiempo relativamente largo. Otros centros, con infraestructuras y capacidades diferentes, emplean enfoques distintos. Por ejemplo, en un centro de Belice que lleva años trabajando con monos aulladores, rehabilitan a los animales durante un largo período en un recinto natural de grandes dimensiones, pero para la liberación, instalan recintos portátiles pequeños donde los monos sólo permanecen unos días antes de ser liberados. En este caso, el proceso se sitúa a medio camino entre el soft-release y el hard-release, lo que puede dificultar la adaptación y el seguimiento de los animales, pero ofrece la ventaja de poder liberar en diferentes lugares según las particularidades de los individuos y el ecosistema donde se les introduce.



Preparando el sitio de liberación


Trabajar en un lugar como el field-site (como llamamos a los recintos de liberación) no es tarea fácil, especialmente por su ubicación remota y de difícil acceso. Para llegar allí, debemos conducir un quad por terrenos escarpados y resbaladizos, cruzar ríos y quebradas, y luego cargar con todo lo necesario hasta el sitio, ascendiendo cerca de 100 metros de desnivel durante más de 10 minutos a través de la selva. Este camino, después de unos días sin ser utilizado, se vuelve prácticamente invisible, ya que el crecimiento del bosque es tan rápido que las plantas cubren el sendero en poco tiempo. Por ello, una de las primeras tareas es abrir camino con la ayuda de un machete.


No negaré que me encanta conducir el quad por estos caminos :) - Fotografía de Noelia Sánchez.
No negaré que me encanta conducir el quad por estos caminos :) - Fotografía de Noelia Sánchez.

Antes de cada traslado de una tropa al field-site, es necesario preparar el lugar adecuadamente. Los animales no deben poder salir hasta que el equipo lo considere oportuno, y tampoco deben poder entrar otros monos. El recinto está cercado con una valla de 2 metros de altura, pero estos monos pueden superar ese obstáculo con facilidad. Por eso, debemos limpiar toda la vegetación (pequeños árboles, arbustos, etc.) alrededor de la valla, tanto por el interior como por el exterior, en un área de unos 2-2,5 metros de ancho. En los casos de árboles que decidimos mantener, los atamos a otros para tirarlos hacia el interior y evitar que crezcan hacia el lado exterior del recinto. Esta tarea es bastante exigente, teniendo en cuenta el calor y la humedad de la zona, y que todo se realiza manualmente, principalmente machete en mano. Además, para protegernos de mordeduras de serpientes, picaduras de arañas, garrapatas y otros animales, usamos botas altas de goma y ropa de manga larga. Todo este trabajo requiere varios días, y lo realizamos con la ayuda de personal voluntario e interno del centro, quienes son fundamentales para llevar a cabo estas y otras muchas tareas.


Konur, interno del centro, limpiando el perímetro del field-site a machetazos. - Fotografía propia.
Konur, interno del centro, limpiando el perímetro del field-site a machetazos. - Fotografía propia.

Además de limpiar el perímetro, también debemos revisar y preparar la valla, la cual está electrificada en su parte superior para evitar que los animales la atraviesen. Esto incluye revisar los paneles solares, las baterías, las conexiones y retirar las plantas trepadoras que puedan dificultar el funcionamiento del sistema eléctrico. Todo esto, en nuestra última liberación, nos llevó aproximadamente dos semanas, dado que el trabajo en el centro de rescate continúa con normalidad, lo que implica dividir esfuerzos entre ambas tareas.


Vista del perímetro una vez limpio. - Fotografía propia.
Vista del perímetro una vez limpio. - Fotografía propia.

Mientras los monos permanecen en el field-site, necesitan alimentación suplementaria. Aunque en gran parte pueden alimentarse de las hojas que les proporcionan los árboles del recinto, en ocasiones la cantidad o calidad puede no ser suficiente. Lo mismo ocurre con el agua, que aunque la obtienen principalmente de su dieta basada en hojas, siempre es conveniente suministrársela adicionalmente a diario. Para ello, instalamos sistemas de poleas en algunos de los árboles más altos, lo que nos permite ofrecerles comida y agua en la canopia (que es por donde queremos que aprendan a moverse) sin necesidad de encaramarnos a escaleras peligrosas. Instalamos también cámaras trampa para monitorear el comportamiento de los individuos en zonas o franjas horarias inaccesibles para nosotros. Antes de cada traslado de una tropa al field-site, también revisamos las poleas para asegurarnos de que no estén rotas o atascadas con las lianas que crecen por todas partes, e incluso instalamos poleas nuevas si es necesario.


Cámara trampa instalada en el field-site. Instalamos unas estructuras de madera para protegerlas de la intemperie. - Fotografía propia.
Cámara trampa instalada en el field-site. Instalamos unas estructuras de madera para protegerlas de la intemperie. - Fotografía propia.

La comida se ofrece en cestos con una cubierta que tiene un orificio en el centro, lo que evita que el alimento caiga fácilmente, pero permite que los monos accedan a él. Para el agua, usamos pequeños cubos, aunque no se espera que los monos la consuman con frecuencia. Estos mismos sistemas de alimentación y agua se instalan también en el exterior del recinto, en la zona donde los animales serán liberados, para incentivarlos a salir y evitar que permanezcan demasiado tiempo en su zona de confort.


Las cestas que utilizamos para utilizar a los monos en suspensión. - Fotografía propia.
Las cestas que utilizamos para utilizar a los monos en suspensión. - Fotografía propia.

Finalmente, utilizamos cuerdas para construir un puente colgante que permitirá "abrir" el recinto en el momento adecuado. El puente se instala en el lado exterior de la valla; cuando decidamos comenzar la liberación, se extenderá hacia el interior, conectando un árbol dentro con otro fuera, permitiendo así a los monos salir del recinto.


Puente colgante instalado, pero todavía no tendido. - Fotografía propia.
Puente colgante instalado, pero todavía no tendido. - Fotografía propia.

El camino hacia la libertad


Una vez todo esté listo, incluidos los animales, ¡es hora de trasladarlos al field-site y dar inicio a su camino de vuelta hacia la libertad! Tan pronto como ocurra este traslado, que será pronto, escribiré sobre cómo ha sido el proceso de adaptación de la tropa al nuevo espacio. El período que los animales pasan en el recinto de campo es muy interesante, ya que nos permite hacer numerosas observaciones comportamentales, que luego podemos analizar y comparar con las de tropas liberadas previamente, así como con su comportamiento durante su proceso de rehabilitación en el centro de rescate. Además, es el momento ideal para empezar a explorar el bosque y preparar el entorno para facilitar el monitoreo post-liberación.


Uno de los últimos pasos es introducir el field site a todos los internos que llevarán a cabo el monitoreo diario pre y post liberación y prepararlos para tan importante tarea. - Fotografía de Noelia Sánchez.
Uno de los últimos pasos es introducir el field site a todos los internos que llevarán a cabo el monitoreo diario pre y post liberación y prepararlos para tan importante tarea. - Fotografía de Noelia Sánchez.

Si te interesa leer más sobre este proceso y otros temas relacionados, no olvides suscribirte al blog para recibir las últimas novedades y seguirme en redes sociales. Como siempre, te invito a dejar tu opinión, comentario o sugerencia más abajo. ¡Nos leemos en la próxima!



Roger Valls Martínez


PD.: Me gustaría agradecer a todos los que han participado en preparar el sitio de liberación. Sé que ha sido una tarea difícil. Muchas gracias Cam, Fran, Harris, Hannes, Konur, Mel, Noe, Poppy y Samantha. También a Albert y Dennis :)

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